El participar en el viaje de padrinos tan estupendamente organizado por Raquel ha sido una experiencia muy enriquecedora.¡Gracias Raquel!
Primero hemos disfrutado visitando los monumentos históricos mas bonitos y magníficos del norte de India : mezquitas, fuertes, palacios y templos en Delhi, Agra y Jaipur con todo su esplendor arquitectónico y decorativo y sobre todo el Taj Mahal ¡Impresionante!. Después, en Benarés ,a la orilla del Ganges, presenciamos la gran fe y la gran devoción hinduista de las gentes, sus ofrendas flotando en el río y sus baños al amanecer . Nos hemos mezclado descalzos entre los peregrinos en Bodhgaya, admirando la belleza y armonía de los templos budistas, escuchando los mantras y aprendiendo sobre la vida de el Buda .
Desde el bus y en las calles nos hemos sorprendido viendo un poco de la vida de la gente de la india real del siglo XXI, las motos, los rickshaws, los bazares, las vacas y también la desigualdad la pobreza, los mendigos...
Y, por fin : las aldeas de Amwan y Nautapur con sus casas de barro entre los cultivos y las huertas,con sus palmeras, sus mujeres dando el toque de color con sus saris, sus cabras y sus gallinas .Entre las dos aldeas, acogedora, con sus flores y sus ventanas, la Escuela Akshay, con sus niños y niñas esperándonos expectantes, con sus profesores y profesoras que han trabajado duro preparando para nosotros un precioso espectáculo, con Raquel, como una de ellos tan elegante con su sari .
Como un sólido refugio para el presente y como una gran esperanza de futuro .
Hemos podido abrazar a nuestros niños, disfrutando viéndolos cantar y bailar, viéndolos reír. Jugamos con ellos, visitamos las clases con sus paredes pintadas y sus cojines en el suelo.¡ Que bien comen y como pelan el huevo duro! con sus jerseys rojos puestos, sus cuadernos, los carteles de frutas y animales, y todo lo que nos contaba Raquel en el blog. En pequeños grupos visitamos su casa y sus familias. Nos miran con curiosidad, son acogedores pero...¡Qué vida más dura!
Todo se ha tornado más real , lo hemos vivido de cerca, lo hemos hecho más nuestro. Y volvemos dándonos más cuenta de todo lo que tenemos.
Y volvemos con más ganas de seguir apoyando este gran proyecto , porque todos estos niños y niñas, tan reales y tan cercanos aunque estén tan lejos, merecen mucho, mucho disfrutar de todo lo que les ofrece esta escuela y tener gracias a Raquel y a Akshy , la esperanza de un futuro mejor .
María José